Ser caballeros en un mundo de bribones

Me siento tanto bribon como caballero. Hay algo como decia Nietzsche que hace imposible jugar en el mundo del barro y no enfangarse. Mirar los abismos y no caer en ellos. Para nosotros y nuestra epoca un caballero es un ser mitico. Hombres que juegan en el tablero de la mentira sin quemarse con ella. Apostando todo lo que tienen a una carta muchas veces de dudoso exito social pero de eco universal. Utilizando su verdad como bandera de misericordia para los debiles y maza contra los fuertes. Eso es un caballero. Alguien que creyendo en si mismo se sacrifica por algo mas grande que el. Y aunque haya patrias que han sido famosas por los suyos y han desarrollado como tierra fertil prodiga en fruto muchos de ellos, como nuestra España, la fortuna que reparten no es patrimonio de ninguna nacion sino de toda la Humanidad.

Las encrucijadas del camino y el buen acero

Cuando todo se ve desde arriba todo esta mas claro. Lo que parece un muro cuando estamos arrodillados en la costumbre o la servidumbre, es un obstaculo para el que esta de pie, caminando libre y solo agradable entretenimiento para alguien que ademas es capaz de saltar. Siempre es importante mirar desde arriba los asuntos. Ir de pie, no quebrar la espalda,  soslayar el miedo siendo objetivos, aislandonos de nosotros mismos y de lps demas, de nuestra atavica mediocridad y comodidad . No dejarse caer encima todo, como el polvo y la herrumbre que degrada la espada bien forjada y que la deja solo aparentemente inutil para su fin. La unica verdad que conozco es que con apenas pulir ese acero y levantarlo con vigor, darle  confianza y nuevas metas, puede dar siempre prueba de verdadero valor. Todos somos ahora espadas con la herrumbre de lo heredado y lo acostumbrado, con el peso muerto y parasitario de fines que nos son dados y extraños. Sin embargo aun despues de olvidarse de si mismo durante mucho tiempo, un buen acero, si  es sacudido con fuerza y fue bien forjado, puede librar sin temor grandes batallas.

Todo es posible

Si algo da esperanzas en una situacion desesperada o aparentemente mala de manera cronica es que todo puede cambiar y mucho mas rapido de lo que creemos . No me refiero solo a los eventos naturales nunca previstos que son aun mas demoledores y destructores de eso que llamamos sistema. Me refiero a lo que no es tan obvio: los grandes cambios sociales. En estos cambios se produce la paradoja de que, aquellos que mantienen sus rutinas, su velocidad de crucero particular,  sean indirectamente pero con fuerza los que mas colaboran en que estos cambios se produzcan. Todo grupo humano es como un coche a toda velocidad en una direccion. Las personas trabajamos en un marco de decisiones tomadas a priori como trabajar 8 horas en algo cuyo fin exacto desconocemos, levantarnos temprano para coger un autobus, coche  o metro con riesgos y retrasos que asumimos ,comer lo que nos etiquetan y nos dan de vestir, lo que nos venden y comprar lo que nos dicen.Eso yendonos a las situaciones y principios tomados como dados mas livianos ,que no son ni mucho menos los mas determinantes de los que asumimos . Con esta inercia, un pequeño pero resolutivo impulso dentro del sistema , hecho por una minoria violenta o con poder politico y/o economico articulada en el , oportunamente, puede cambiar el rumbo del bolido y hacer lo que parecia imposible: ir de repente en otra direccion, por absurda, maravillosa o terrible que sea. Confiemos en quien de el impulso nos lleve a otra senda fertil en recorrido para la Humanidad y no a un precipicio...o seamos de los que propicien el cambio