martes, 26 de mayo de 2020

Diario del coronavirus: el archipielago humano y el nuevo mundo automatico

No hay nada mas increible en estos tiempos de plaga que viajar en transporte publico. Nos encontramos en un mundo como de visita, en cierto modo diferente, como visto a traves de un nuevo cristal, casi espacial o alienigena, solitario, en armonia con el sonido de las maquinas y la naturaleza no humana y roto por el paso de alguna persona a distancia, fuera del alcance emocional, como si nos trataramos de barcos a la deriva o de islas en archipielago, siempre a la vista pero alejados por un muro infranqueable de normas y fisica no escrita.
La soledad personal es un símbolo de estos tiempos. Unos tiempos en que el contacto se limita a una comunicacion en la mayor parte interesada con las personas que nos proveen, que trabajan con nosotros, si es que trabajamos o que tiene una relación especial con las maquinas. El hombre parece adaptarse a una nueva epoca acelerada de  convivencia con las maquinas y las personas con un comportamiento cada vez mas mecánico, transaccional emocional y politico en su sentido egoista. Un mundo automatizado y de archipielagos humanos en que el contacto es un lujo y las emociones mas interiores que exteriores. Un mundo anciano de soledad ante la muerte que ya se vislumbraba y que el coronavirus ha puesto aun mas sobre el tapete. Siempre hay una leccion a aprender. En este caso que ser hombre, en su sentido pleno de libertad, accion, etico y tomador de riesgos y decisiones sera cada vez mas complicado. Ser humano es y sera aun mas un ejercicio cada vez mas heroico y aislado de la realidad social. Un mundo en que ser padre o madre, familia o amigo en su sentido pleno sera cada vez un ejercicio cercano al lujo, un lujo que contrastara con el lujo materialista, clasista y mecanico de relaciones vacias de contenido etico y personal que se estila cada vez mas. Sin embargo ya solo ser consciente de esto  hara que el que sea humano lo sea mucho mas plenamente que en ningun otro momento. Todas las epocas en que lo humano, humilde y grande decae y escasea mas hombres heroicos  se producen. Y esa debe ser siempre nuestra esperanza.