El hombre como cerilla

Los hombres deseamos las personas y las cosas como combustionan las cerillas. Nos cuesta reconocer que el ardor de nuestras pasiones es como el del fosforo: una llamarada que sorprende y quema fugazmente, pero que pronto, despues del primer fogonazo ,se va apagando a gran velocidad y sin remision. Por eso la valia de los hombres para una tarea o empresa nunca debe medirse solo por su entusiasmo o pasion inicial y repentina, por la cabeza del fosforo, si no por la calidad y la largura de la madera que alimenta el fuego, esa voluntad verdadera de brillar durante todo el tiempo que sea posible.

Conservacion y creatividad

Tener hijos es el mayor sacrificio humano junto con morir por algo o por alguien. Es la preservacion universal frente a la preservacion del individuo y de su unica y egoista voluntad. Es por ello que tener hijos en la epoca del ego compulsivo, como yo llamo a este periodo contemporaneo, es siempre un coste muchas veces impagable, una obligacion que se hace  muchas veces insoportable en esta epoca de mediocres. Es tambien como la  maxima fuerza conservativa , realmente conservadora y anuladora de la creatividad. No hay mayor aversion al riesgo que la de unos padres comprometidos y esa aversion es el fin de la creacion y de la innovacion como fuerza intelectual pero sobre todo de obra. Por ello son siempre padre y madres de las grandes creaciones los jovenes revolucionarios, los genios solitarios , los artistas bohemios o los solteros empedernidos. Antes, en el patriarcado, aun habia hombres maduros con grandes cuotas de creatividad igual que algunas mujeres de la alta burguesia podian llegar a ser grandes pensadoras o escritoras fruto de la delegacion de tareas. Ahora el hombre ha sustituido creacion por ocio en el caso del adinerado o el  soltero y la mujer por el trabajo. Asi la decadencia demografica se ha apoderado de todo. Y poco a poco tambien declinara la creatividad para Occidente. Esto no es un vaticinio...ya ha empezado.

Sin compasion

Cuando una fuerza te asalta para hacer algo sin compasion, sin tregua y sin ninguna razon justificada para hacerlo eso se llama pasion. Cuando esa misma fuerza lo hace dandote un destino en si mismo como ser vivo, de manera constante y sin que nada la pare hasta el fin de tus dias, como la erosion, sea cumplida o no, eso, es vocacion.

Alcanzar lo inalcanzable

Las personas nos movemos buscando siempre algo. Somos como el loco de la linterna :salimos corriendo de dia con la linterna encendida  cuando la luz del sol nos deslumbra.  El mundo, el Cosmos y todo lo que nos rodea incluso nosotros mismos inmersos en su sistema, del que nuestros sentidos y mas nuestra razon a veces nos tiene apartados, se mueve mucho mas rapido de lo que nuestros pies y vehiculos pueden hacerlo. Esto nos enseña que podemos llegar a correr para llegar a un mismo sitio o incluso llevar direccion contraria a una corriente que todo lo puede. Deberiamos, cuando llega esa hora, parar y observar si queremos alcanzar realmente algo. A veces no moverse es la respuesta. No desear hace mas probable llegar a algo inalcanzable.

Otra oportunidad

Las oportunidades solo se acaban con la vejez y la muerte y aun en la vejez tenemos opcion de redimirnos enseñando como evitar fracasos y propiciar el exito con la experiencia. Solo la desaparicion de este mundo nos inhibe de el y solo haciendo caso a nuestra experiencia mas material del mundo. El hombre es materia pero tambien energia. Esa energia que se condensa en un espiritu embarazado de ideas y de voluntad para realizarlas, con las herramientas elementales y avanzadas de la evolucion del mundo de la vida: carne y huesos. Que retumbe una vez mas el aire aunque sea con los pequeños e insignificantes golpes de nuestros huesos en la piedra del mundo.