sábado, 9 de octubre de 2021

LA VIDA COMO LA LUZ DE UNA VELA

El genio de los hombres es como la luz de una vela. Titilante en el universo , en el cosmos infinito, pero llamativo en la oscuridad humana, en la escasez de su expresión en un mundo de hombres anodinos o enfermos, de estrechez de miras y con aversión a la verdad.

Igual que las velas el hombre de genio se consume , primero orgulloso y de lisa y suave cera en su juventud , de llama brillante pero ligera y con riesgo de apagarse por un súbito soplo de extraños o defecto de su propia naturaleza . La falta de medios, la soberbia, equivocar el camino, la molicie ,las malas influencias o la salud pueden apagar una vela de nacarado color y suave fragancia que podría dar mucha luz y brillantez a su alrededor , dar su luz forma a las cosas que la rodean.

Conforme la vela se consume y llega la madurez la llama sobresale , crece y se refugia en el caparazón de la cera que no se consume. Pero también  titila ahogada por su propio combustible. Es el momento de máximo esplendor intelectual ,pero también el esfuerzo de la familia , el trabajo para los hijos , la dedicación y amor a la pareja o parejas de tu vida,  fuerzas que igual que te dan dan energía para iluminar, te la quitan.

Es en ese período cuando más destaca la obra de la luz .Viéndola consumirse, perderse poco a poco, hay almas que empiezan a querer conservarla o salvarla , algunas como grandes antorchas , otras como más velas para alumbrar. 

El aspecto de la cera ya no es la de esa altura de nueva, pero su luz florece más llameante y naranja  por encima de su energía sin quemar.

Así, llega deshilachándose, en pequeñas gotas y diminutas venas, e incandescente se despide. Deja la oscuridad a su paso ,donde su parte del mundo por ella  alumbrado en una tenue y cálida visión de luz y color ya ha desaparecido. Pero que a veces , con suerte y vigor de su anterior luz , ha podido ser sustituida por otra o muchas más llamas.

No todos los hombres trabajan para alumbrar. La Luz es lo más parecido a la Verdad que conocemos. ¿Qué es la Verdad si no aquello que nos deja ver la Luz?. 

La oscuridad deja siempre un mundo fantasmagórico , oculto por el velo de lo insondable, una realidad no medible , no estudiable. La oscuridad favorece el engaño o la incomprensión.

Cuando los hombres hacen difícil ver la Verdad, no desprenden luz si no que apagan las llamas , no son genios ,si no demonios o duendes del engaño.  

Pero también es cierto que una vela cuando más útil es y mas parece alumbrar es cuanto más oscuridad la rodea.