miércoles, 10 de agosto de 2022

CAMBIO EN EL ORDEN INTERNACIONAL Y HEGEMONÍA MUNDIAL NORTEAMERICANA : GUERRA DE UCRANIA Y TAIWAN - EL DANTZING CHINO

Las cosas no pasan por casualidad. Muchas cosas suceden sin pedirnos permiso, sin  conocer sus causas pero no por ello no las tienen o pueden ignorarse. Los hombres solo estudiamos aquellos asuntos que nos preocupan o que nos atraen y colocamos el resto en el trastero oscuro de lo aburrido, lo demoníaco lo irreal o lo mítico. 

Esto en la sociedad postmoderna es aún más terrible, pues el humano actual occidental, lleno de superioridad moral y antropológica, pero sin apenas conocimiento geopolítico y de ordenes colectivos, solo se preocupa de darse razones para sí mismo. Y el tiempo de bienestar económico, preponderancia y autosuficiencia se están acabando dirigido por unas élites económicas que mantienen sus razones políticas a buen recaudo fuera de los circuitos de información de la opinión pública general.

Hace ya meses que Rusia invadió Ucrania. Mejor dicho continuó las operaciones realizadas en defensa de las repúblicas del Donbass apoyadas por su gobierno, militarmente,  para garantizar su anexión o independencia y posiblemente anular las acciones ucranianas y su adhesión a la OTAN imposibilitando de facto la recuperación  de ambas repúblicas y Crimea . 

Estos terribles acontecimientos han sido consecuencia de la actuación militar de la Rusia de Putin, pero también derivados de las acciones de Estados Unidos y su esfera de influencia  dando amplia capacidad militar  y protección moral a Ucrania , un régimen con dudosa credibilidad tanto en su cambio de registro en el poder después del Maidan, como por el incumplimiento sostenido de los acuerdos de Minsk posteriores a una derrota sin paliativos ante Rusia y sus minorías rusas en el Este, después de la batalla de Illovaisk.

La cuestión políticamente llena de aristas y manejada por las potencias caprichosamente por sus intereses económicos o de soberanía se vuelve terriblemente dramática y emocional cuando hablamos del agujero negro de la guerra, ampliándose en una nación mayor que España y con una población de más de 40 millones de personas.

La manipulación mediática, la falta de juicio periodístico general y la censura emocional y real llevada a cabo por las naciones occidentales no ha tenido comparación hasta la fecha. Una auténtica oleada de políticas antirrusas y el uso de términos como oligarcas para valorar las fortunas exclusivamente de los ciudadanos rusos, cuando este tipo de millonarios influyentes existen en todas las economías, suena a los ambientes prebélicos de la II Guerra Mundial . El impulso económico que este conflicto supone para Estados Unidos, permitiéndole hacer llegar ayuda militar sin precedentes  así como el reforzamiento de su posición en Europa con la OTAN ,incrementando los gastos en defensa que apuntalan su monopolio  militar y la dependencia energética de sus socios europeos a un mayor coste , no son nada desdeñables. La no beligerancia y aislacionismo del público norteamericano choca con los intereses de sus élites económicas que lo ven como una gran oportunidad de quebrar a un rival geopolítico al mercado de la globalización que propugnan y adicionalmente reforzar su posición regional. La publicación de hechos bélicos discrecionalmente , exagerados o no pero exclusivamente de uno de los bandos, escala progresivamente  el conflicto  en las mentes occidentales. Este sería siempre uno los objetivos del uso de la propaganda a gran escala: conseguir un cambio importante en la opinión publica e irla haciendo proclive a la intervención militar y además hacerla tolerante y participativa en el precio social y económico del conflicto en sus bolsillos.

Si comparamos el impacto militar de dos operaciones que ahora podrían considerarse similares militarmente por el tamaño de los atacados ,Irak y Ucrania , nos daríamos cuenta de las terribles diferencias con las que se trataban en el ámbito periodístico una y la otra. También de cómo, en ningún caso, se realizó censura alguna en Occidente de la prensa relacionada a los atacantes. En el caso de Rusia , Putin justificó su invasión como una operación de limpieza y desmilitarización de una nación controlada y preparada para su anexión a la OTAN realizando una  continuada agresión  de una minoría rusa en su territorio , así como USA realizó la invasión de Irak para la consecución de la libertad y la destrucción de la tiranía de un sátrapa como Saddam Hussein bajo la excusa del uso y fabricación de armas de destrucción masiva.

Si cabe Putin  plantea desde un punto de vista geopolítico sus objetivos de manera mucho más realista que la realizada por las élites norteamericanas ,absolutamente fuera de cualquier razonamiento de la "realpolitik", cuando cualquier conocedor de los acontecimientos geopoliticos  poco avezado sería avisado de ello.

Por otro lado ya en los medios utilizados , la fuerza aérea rusa , ya sea por menor capacidad o por un real comedimiento , no hizo apenas uso de sus capacidades supuestas, por contra a lo efectuado por Estados Unidos y sus aliados, con varios días de bombardeos estratégicos continuados y apoyo áreo táctico cercano con destrucción sin limitaciones una vez iniciada la invasión para evitar bajas en sus ejércitos de coalición.

Ante todo esto expuesto y un embargo masivo nunca realizado a una potencia sin guerra declarada previa desde el realizado a Japón antes de la II GM por Estados Unidos, no hace ver nada halagüeño en los derroteros de la política internacional de principios de este siglo. Eso sin tener en cuenta que se hace a una superpotencia nuclear y con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El mundo se debate sin duda en un cambio de modelo de relaciones internacionales y por tanto económico sin precedentes (les guste o no los liberales saber que su mercado supuestamente libre estará y está siempre controlado y construido por los estados nación y las élites quienes utilizan estos estados para sus objetivos económicos y políticos mientras estos existan) , donde la guerra o las operaciones militares a través de "proxies" o países satélites de las potencias , van a ser el pan de cada día si se consigue evitar una guerra a gran escala que sería una hecatombe mundial, y de la que desgraciadamente podemos no estar tan lejos como expondré a continuación en una comparativa con la situación previa a la II Guerra Mundial. 

Una de las causas primeras y  razón crucial de esta deriva, en mi opinión,   es la negación, por parte del imperio hegemónico norteamericano durante estas dos décadas, desde la caída de la URSS, del espacio geopolítico que solicitan potencias emergentes como una Rusia "resucitada"  a la escena internacional. 

Putin ha encontrado ,con sus políticas planificadas después de los embargos y sanciones realizadas en 2014 , una manera de cambiar su marco económico y de comercio apoyándose en China , un socio estratégico con el que comparte cada vez mas sus intereses y su destino geopolítico , una vez Estados Unidos ha echado a Rusia en sus brazos, consecuencia de sus objetivos estratégicos de debilitamiento de su posición en sus fronteras por sus políticas de apoyo directo o indirecto a todos los movimientos antirrusos y la declaración de ampliaciones de la OTAN (recordemos  la Georgia apoyada de Saakashvili, la actuación en el Maidan en Ucrania y las políticas antirrusas posteriores , la política nacionalista y escéptica para la UE y Rusia en Polonia y directamente antirrusa en Países Bálticos apoyada con fuertes inversiones extracomunitarias de Estados Unidos convirtiendo a muchos países del este en receptores de contratos de defensa y energía en el ámbito nuclear frente  a los antiguos proveedores exsoviéticos, el bombardeo de Belgrado capital de Serbia ,aliado tradicional de Rusia en los Balcanes mucho antes ...)

Rusia está  apoyada ,actualmente de manera clara pero no aun declarada en un pacto diplomático, por China . China  ambiciona su propio espacio de control, con una capacidad militar que le permita defender la cuota de comercio inmensa que le permite un crecimiento y una influencia en Asia y África e incipiente en Sudamérica ,  conseguida en un mercado globalizado auspiciado para la supremacía de Occidente , entendido este  como la llamada angloesfera (EEUU, GB e Israel)  y que se está volviendo progresivamente en su contra. Por otro lado desde un punto de vista civil y político , los mecanismos de mantenimiento de este poder económico ya mundial por parte de China ,sin interferencias de la angloesfera , ya los ha desarrollado a través de medios pacíficos, especialmente  con la creación de sistemas electrónicos de intercambio propios alternativos a los occidentales , redes y  satélites así como grandes corporaciones ,con gran control estatal en el caso de China , y en paralelo a las norteamericanas que ya conquistan el mercado occidental en todos los continentes disponiendo de datos de sus usuarios y consumidores.

El ritmo actual de las operaciones militares en Ucrania en el último mes y medio , las bajas no declaradas abiertamente por los beligerantes como es lógico en la propaganda y dinámica de la guerra, en las cuales Ucrania podría estar perdiendo mas de 1.000 efectivos al día , es una auténtica sangría y holocausto humano difícilmente reemplazable incluso con levas de movilización total de hombres y mujeres en el país de 18 a 65 años. En el lado ruso después de un primer intento en el primer mes de campaña  de provocar a través de un golpe de mano lo menos costoso e incruento posible  la caída del gobierno en Kiev ,sin éxito con numerosas bajas, han dejado el conflicto en un perfil de guerra endémica, con solo vistas de final por desgaste ruso o derrumbamiento de Ucrania , mantenida viva con ayudas multimillonarias de dinero y armamento principalmente de Estados Unidos y adicionalmente de sus aliados Gran Bretaña y la UE. Todo esto continuará hasta una situación insostenible económicamente para Europa y Rusia  salvo que se acuerde por las potencias en liza geopolítica , Rusia y Estados Unidos (incluyendo la UE más cercana a una posible mediación en Francia y Alemania)  ,una paz que acabe con el conflicto con una salida que supondría ,casi con toda probabilidad, la entrega por Ucrania de territorios entre los que estaría como mínimo Crimea y las dos repúblicas siempre que no haya un derrumbamiento generalizado de parte del frente de batalla. 

Por tanto se vislumbra un claro Eje Moscú-China en el horizonte al que podría adherirse países mas o menos comprometidos de los BRICS, como la India, Brasil   e incluyendo claramente a Irán (que hasta ahora por la buena relación de Israel con la Rusia de Putín ,parecía que no realizaba movimientos públicos de apoyo pero que con la actuación en diversos teatros de Israel, socio histórico de Estados Unidos por su relación y lobby en ese país, y que actualmente Rusia esta valorando).

Esto sin duda supone un debilitamiento del dólar a nivel internacional que podría implicar la quiebra del sistema económico de postguerra basado en la supremacía económica mundial de esa moneda en sus intercambios. Una pérdida de valor del dólar (y el euro que lo respalda más aún en el sistema financiero y político desde que comenzó el conflicto), y por tanto una creciente inflación por la emisión de moneda desde las autoridades norteamericanas. Una emision que permitía suplir hasta la fecha problemas de liquidez y deuda en las dos últimas crisis derivadas del crack financiero y la pandemia , y que va perdiendo cuota de transacciones en el mercado monetario internacional. Esta pérdida de valor no ha podido ser mitigada incluso con una subida de tipos que ha introducido a Occidente al completo a las puertas de una nueva recesión.

Todo este cóctel explosivo , producido en parte por efecto "boomerang" de las propias sanciones en las economías occidentales, hace que Estados Unidos intensifique su presión sobre China.

De China depende , por un lado, el sostenimiento del esfuerzo de guerra ruso en Ucrania manteniendo abiertos los mercados dentro de sus sistemas de transacciones internacionales y redes a través de Asia , África y con posibilidad de avituallar a Rusia de componentes prohibidos, via terceros países, instituidos por las sanciones. Por otro, el mantenimiento de un bloque económico firme rival del angloamericano.

Estados Unidos , que como ya hemos dicho ha entregado a Rusia en  brazos chinos siguiendo la doctrina de dominio euroasiático (expuesta por primera vez por MacKinder para Gran Bretaña , seguida por Haushofer en la Alemania posterior a la I GM y posteriormente por Estados Unidos incluso después de la caída de la URSS por Wolfowitz) , ya catalogó a China como uno de sus principales preocupaciones estratégicas incluyendo en el último Comité de la OTAN a países asiáticos como Japón y de su esfera como Australia en un aviso directo a esta nación.

La destrucción por tanto de este bloque euroasiático es uno de los principales objetivos del imperio norteamericano si quiere mantener su hegemonía mundial con su propuesta de mercado global de estados nación múltiples y debilitados en soberanía. Estados con limitaciones de soberanía siempre dentro de las propias reglas y cortafuegos de la angloesfera para evitar el crecimiento  de naciones por encima de sus capacidades de control políticas , económicas y militares.

La política por tanto de Estados Unidos para ser hegemónica mundial pasa por :
  1. Desgastar a Rusia en una guerra larga en Ucrania que permita desintegrar su unidad política si es posible como en la caída de la URSS , en contra de la supervivencia demográfica de la propia Ucrania por sus bajas  e  incluso de los intereses de sus socios europeos los cuales se verán duramente afectados por las restricciones energéticas y de materias primas si la guerra se alarga. 
  2. Contener a  China   utilizando las herramientas posibles a su disposición una vez ha perdido la guerra comercial en el mercado global sin aranceles. Además solo es posible dejar a China aislada si primero se la aparta de un aliado fuerte y con fuerte desarrollo en áreas tecnológicas militares  como Rusia. 
Con estos objetivos en mente lo primero es que Ucrania aguante la guerra. Para ello se la ha dotado de un plan de préstamo y arriendo como el realizado para Gran Bretaña en la II Guerra mundial.

Lo segundo es evitar la coalición de Rusia y a China, evitar su entente. Eso se conseguiría presionando a China y poniéndola en situación de pérdida geopolítica. Esto pasa por  medidas económicas y de restricciones de mercado, instigar problemas étnicos o territoriales internos y presión militar para después conseguir una negociación en ventaja siempre que no se dispare una escalada en estos preliminares.

Tenemos así medidas claves que el gobierno norteamericano ha podido estimular o realizar derivados de la quiebra de su actual liderazgo una vez iniciada la deriva ucraniana  (que ponen a Estados Unidos en una situación previa similar a la de la entrada en la II Guerra Mundial) : 
  • Apoyo y creación de una imagen heroica , democrática de Ucrania  y hostil a Rusia en los principales medios de comunicación, principalmente demócratas y sus lobbies económicos,  para preparar a la opinión pública  norteamericana y sacarla de su aislacionismo tradicional. Sustituimos aquí por tanto en el símil de la situación previa a la II Guerra Mundial Gran Bretaña por Ucrania (salvando las distancias que separan de desarrollo político , económico e importancia a los dos países en cada época).
  • Apoyo financiero, militar y económico sin limitaciones a Ucrania (como a Gran Bretaña en su momento)
  • Embargo internacional a Rusia y cierre de mercados financieros a múltiples niveles (como lo realizado a Japón antes del ataque a Pearl Harbour y después de la invasión de China). 
  • Fomentar la protesta interna en China especialmente en las excolonias británicas y el sur de China aún con una fuerte impronta occidental (control de personas con la excusa de la pandemia en grandes territorios del sur de China principalmente Hong Kong derivados probablemente de la inestabilidad política en la zona)
  • Despliegues y maniobras militares cerca de China (los mas  grandes ejercicios militares realizados se hicieron en abril de 2022  y con el despliegue permanente del grupo de combate del portaviones Ronald Reagan, ejercicios con la India en frontera con China...)
  • Discutir reclamaciones territoriales ya dadas por sentado desde hace en acuerdos bilaterales . En este caso con China el estatus de Taiwan, que se ha puesto en entredicho con la visita de Nancy Pelosi a la isla desde 1997  en pleno conflicto de Ucrania.
Para situación de la China autoritaria potencia industrial y en pleno crecimiento frente a la situación inestabilidad económica cada vez mas acusada de occidente, esta tomando carices muy parecidos a los que se enfrentaba la Alemania de Hitler en 1933 con un crecimiento industrial, tecnológico  y económico frente sus vencedores  en la I Guerra Mundial. Reconstruir su estatus imperial y su integridad territorial previa a la guerra pasaba por una serie de reclamaciones.

En el caso de Alemania estas llevaron a la segunda gran guerra europea  después de la remilitarización de Renania, la anexión de Austria (Anchluss) la reclamación de los sudetes ,que dió lugar al Pacto de Munich ,y finalmente el ultimátum a Polonia por la ciudad  y corredor de Dantzing.

Este último caso, el de Dantzing, es paradigmático. Dantzing era una ciudad estado de la Liga Hanseática en el medievo y hasta 1815 con el Congreso de Viena no perteneció a Prusia, nación germen y el origen de la futura Alemania y el imperio alemán. En 1919 con la derrota del II Reich  en la I Guerra Mundial , Dantzing paso de nuevo a ser una ciudad estado , esta vez bajo jurisdicción polaca y con garantías de la Sociedad de Naciones junto con el corredor que la separaba de la Prusia Oriental que quedo desgajada del territorio alemán.   

Queda claro que Dantzing era una ciudad desde cualquier punto de vista alemana, o como mínimo prusiana, y que solo una derrota bélica la puso en un estatus diferente.  De hecho  así lo evidenciaron sus representantes políticos durante la década de los 30 en contra de los criterios del orden internacional vigente después de la guerra.

En el caso de  China y Taiwan es diferente,  pero no por ello existe una similar legitimidad China de no diferenciar como país ese territorio y una necesidad por parte de sus rivales de no dejar fortalecer su situación política, económica y militar como en el caso de Alemania. 

La isla de Formosa, ahora Taiwan, pertenecía China antes de la invasión japonesa en la II Guerra Mundial y solo se diferenció como ente autonómo a partir de la derrota de Chank Kai Shek líder de las fuerzas nacionalistas chinas  en el continente frente a Mao y su partido comunista, momento en el cual sus partidiarios y tropas se refugiaron en Formosa.

Fruto de esta derrota en una guerra civil nació el ente político que no nacional que es Taiwan. Al ser un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y con ello disponer de derecho de veto, China nunca permitió que Taiwan tomara sitio de facto en Naciones Unidas y asi fue admitido incluso por la mayoría de las potencias aunque con renuencia hasta bien entrado los 70 por Estados Unidos.

Actualmente un incidente  en Taiwan podría suponer el disparadero de un conflicto mundial que agrupase el Eje Moscú-Pekín contra el bloque aliado occidental.

Taiwan por ello podría ser el Dantzing chino, la espoleta que de lugar a una nueva gran guerra. 


Esperemos que no sea así.