domingo, 26 de julio de 2015

Vacaciones como antaño

Hacia mucho que no tenia grandes momentos familiares, como antes. Y me refiero no por ahorrarme las vacaciones, por ejemplo ,yendo con posibles suegros o parientes politicos.Si no pagando cada uno lo suyo. Disfrutar de la compañia las virtudes y miserias de familia de sangre, madre y hermanos en mi caso, como cuando era pequeño. Una sensacion emocional pura. Aquellas vacaciones de un mes , llenas de niños en apartamentos en 1 y 2 linea de playa. De siesta sin aire acondicionado, solo con la brisa marina en una terraza, mirando el oceano imperturbable, mientras leias un libro de aventuras con la fantasia volando como las gaviotas. De esas sandias que siempre se quedaban pequeñas, compartidas y peladas en sus ultimos trozos helados. De acabar exhausto, dias de playa jugando en la arena , corriendo por la playa y comiendo bocadillos de chopped al atardecer.

Cuando estos dos dias con bandera roja, nos echamos mis hermanos y yo al mar, a que nos golpeen las olas, como  hace 25 o 30 años, he sentido esa comunion en la nada, esa sensacion de poseer el fuego cuando nadie lo recuerda. En el vacio desertico emocional de este nuevo capitalismo anglosajon con alma decadente en España ,como buenos titeres de ideas que no son nuestras, los hombres ya ni siquiera se agrupan con fines emocionales ni para la politica , ni  para disfrutar, ya ni siquiera para la guerra.  En eso ultimo, al menos de momento, es en lo unico que ha mejorado la union colectiva en España: por su ausencia.

Degustado el grial por unos dias , la vuelta te hace regresar al presente, con ese sabor de boca agridulce del vino del caliz sagrado , ese sabor del Eden civilizado de postguerra que con sus limitaciones tecnologicas una vez fue, pero que es practicamente imposible recuperar ya.

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