lunes, 16 de noviembre de 2015

La lucha como integracion de los opuestos

No hay mas poderosa comunion  que una buena pelea.  Por eso las recociliaciones mas hermosas y apasionadas vienen despues del conflicto. Cuando los hombres guerrearon casi hasta la aniquilacion en la segunda guerra mundial todos los bandos sacrificaron algo en el ara de la victoria. La victoria siempre requiere acercarte al enemigo . Las democracias tuvieron que hacerse fascistas para sobrevivir .Se tuvo que copiar a Alemania, emular su mayor  potencia y eficiencia, para vencer a Alemania. Toda esa fuerza de planificacion colectiva, adoctrinamiento, sacrificio de ricos y pobres , comunion de voluntades, que el fascismo y el nazismo movilizaron, fue la mas poderosa amalgama para el periodo de postguerra. Sin saberlo la paz de la mañana , vino de la guerra en la oscuridad. Todo ese recuerdo, ese aprendizaje se ha perdido en divagares en la opulencia de algunos y temo que deba de recuperarse de la misma forma que cuando se gano la ultima vez: a sangre, fuego , sudor y lagrimas. Nada es contrario y todo es uno. El amor y la guerra son las dos caras de la comunion entre los hombres.

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